SECUNDARIA

La etapa de secundaria es el momento en el que se empieza a mostrar el talento y eso ya lo hemos visualizado con nuestros excelentes resultados en diferentes certámenes y pruebas externas, ya que en nuestro colegio se motiva a que nuestros alumnos sean creativos, autónomos, responsables y emprendedores. Intentamos personalizar nuestro modo de trabajar con cada uno de ellos, no solo en horario lectivo, sino también fuera del aula.

En esta etapa el adolescente se convierte en un ser social más sólido y solo necesita profundizar en su autoconocimiento para construir su propia identidad y participar directamente del mundo real. En el centro intentamos fomentar el análisis crítico del alumno sin abandonar sus estados emocionales, personales y los cambios que se producen en sus inquietudes para ayudar a adaptarlos a sus necesidades.

Secundaria es un proceso que tiene por finalidad lograr que los alumnos adquieran los elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos humanístico, artístico, científico y tecnológico; desarrollar y consolidar en ellos hábitos de estudio y de trabajo; prepararlos para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción laboral, y formarlos para el ejercicio de sus derechos y de sus deberes en la vida como ciudadanos.

Todos estos objetivos forman parte de nuestro modo de trabajar,  un método siempre fiel a la pedagogía inspiradora de Joaquina de Vedruna, ella es nuestro modelo a seguir.

Gabriel Celaya plasma perfectamente en este poema lo que creemos que es la educación.

Educar es lo mismo
que poner un motor en una barca…

hay que medir, pesar, equilibrar…

y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera
enarbolada.



(Gabriel Celaya)